viernes, 26 de octubre de 2012


La Reforma Laboral con Manzanas
Por: Ivette Martínez
Mucho se ha hablado de la Reforma Laboral que actualmente discuten los diputados federales en su etapa final luego de haberla discutido y enviado al Senado de la República para su aprobación y que fuera devuelta a la Cámara de Diputados con algunas modificaciones.
En los medios de comunicación, las fuerzas políticas de oposición mucho han hablado acerca de que en lugar de ayudar a los trabajadores, esta Reforma podría trastocar los derechos laborales de los mexicanos.
Para el PRI el asunto de la Reforma Laboral es un tema prioritario en la agenda nacional ya que con esta modificación a la legislación, dicen, se marca el rumbo de  México hacia la modernidad a través de la generación de competencia y protección a los trabajadores y sus derechos.
Es importante destacar que la Ley Federal del Trabajo en México ha permanecido inamovible desde hace más de cuatro décadas, por lo que es necesario y urgente adecuar esta ley a las nuevas condiciones de la sociedad actual y de la realidad que vive la fuerza laboral en el país.
Sin embargo este asunto, se ha politizado tanto, que los ciudadanos mexicanos desconocen por completo lo que realmente contiene la Reforma Laboral, pues los foros mediáticos se han llenado de acusaciones de quienes la defienden y quienes la atacan.
Ha faltado pues, de parte de los defensores de la Reforma Laboral una estrategia mediática capaz de impactar en la ciudadanía tal como la emprendida por los detractores de la nueva ley, quienes han difundido la información que les conviene para poner a la sociedad a su favor.
En resumen, esta modificación contempla el respeto a los derechos de los trabajadores, incluyendo el derecho de huelga y a su libertad para agremiarse, junto con la certeza jurídica para todos los inversionistas y la flexibilidad laboral para la contratación.
Es preciso aclarar que tal como establece la Constitución, este nuevo instrumento legislativo no admite cambios de orden constitucional, por lo tanto, las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo tienden a modernizan las relaciones laborales y fomentan la creación de empleo, pero no modifican ningún artículo de la Constitución Mexicana.
De aprobarse, la nueva Ley del Trabajo contemplaría la reducción de costos de contratación y despido, lo cual, dicen los grupos parlamentarios a favor, generará una mayor inclusión en la economía formal.
Es decir, con la reforma laboral se flexibiliza la forma de contratación, sin olvidar que se deben cumplir con todas las obligaciones, sobre todo en lo que es la protección del trabajador.
El tema de la retabulación del salario mínimo, los grupos en contra de la reforma han dicho que se pagará a ocho pesos la hora trabajada, sin embargo el proyecto de la reforma laboral establece un piso para contratos por hora, equivalente al salario mínimo de la jornada completa, es decir, aunque un trabajador sea contratado sólo por dos horas, tendrá que recibir cuando menos un salario mínimo.
En la modalidad del contrato por hora, se estableció un piso con el objetivo de que los trabajadores no sean explotados, así nadie podrá ganar menos de la jornada laboral de un salario mínimo y los trabajadores contratados bajo esta modalidad también tendrán garantizado el pago de sus prerrogativas sociales.
Es preciso señalar que la reforma laboral pretende poner las reglas claras para que los trabajadores sientan seguridad de su trabajo y sobre todo garantías para que tengan los beneficios sociales que merecen.
La reforma a la Ley Federal del Trabajo es un nuevo instrumento legislativo que tiene que ayudar a que México y a su fuerza laboral para que tenga la capacidad de generar más empleos al tiempo de salvaguardar los derechos de los trabajadores.

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